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Instituto Movimiento y Salud

Como practicar Chikung o Taichí todos los días

8 marzo, 2021

Tanto si queremos mejorar técnicamente en nuestro taichí o chikung como si sólo estamos interesados en los beneficios sobre nuestra salud, hay que dedicarle tiempo. Cuanto más regular sea nuestra práctica, antes nos acercaremos a nuestros objetivos. Seguro que has oído que hacen falta 10.000 horas para alcanzar la maestría. Bien, sí practicamos una hora al día, todos los días, son 27 años. Esto no es para que te agobies, sino para que veas lo que conseguirás si tu única práctica son un par de ratos a la semana en clase. Así que toma las riendas de tu vida y si lo que quieres es practicar, encuentra tiempo.

¿Te gustaría entrenar con regularidad pero te superan las tareas del día a día? ¿Acabas practicando sólo los días de clase porque en casa nunca encuentras un rato para ti?

A veces parece que encontrar tiempo es imposible. Pero la realidad es que sólo lo será si tu dejas que lo sea. Hoy voy a darte de 6 estrategias que te pueden ayudar a no saltarte un entrenamiento y al final, unos consejos que te ayudarán a mantenerlo:

1. Plantea tus objetivos:

La vida nos bombardea con cosas que son “más importantes” o “más urgentes”, pero tú debes definir tus objetivos y emprender el camino para alcanzarlos. Al final, aunque haya quien te ayude a señalarte el camino, sólo puedes andarlo tu. ¿Que es lo que quieres conseguir? Ponte un reto, pero que sea realista ¿Qué debes hacer para conseguirlo? Traza un plan que puedas seguir y ¡a por él!

2. Toma el control sobre el tiempo:

Vemos el tiempo como una restricción, como algo contra lo que luchar. Cuando no conseguimos algo le echamos la culpa a no tener suficiente tiempo o a que le faltan horas al día.

Al estar en casa podemos hacer nuestra práctica cuando más nos convenga, pero esa libertad puede hacer también que nos saltemos sesiones y nos distraigamos. No esperes a tener un hueco para practicar y toma el control, decide cómo definir el día. Lo mejor es encontrar un momento fijo en el día para que siempre sea ese el momento de ponerte a practicar. Si tus horarios cambian, planifica tu semana con antelación y elige los momentos que necesitas para realizar tu entrenamiento. Tener esa planificación a la vista te ayudará a recordar que es hora de entrenar y será menos probable que lo olvides.

3. Levántate y anda:

A veces lo más difícil es ponerse. Hay una voz en tu cabeza que te grita que es demasiado temprano, o tarde, que hace demasiado frío o que está muy oscuro para salir de la cama.

¿conoces la regla de los 20 segundos? Cuanto menos energía te lleve implantar un nuevo hábito, más fácil es que lo consigas. Es decir, cuanto menos tiempo te lleve ponerte a entrenar, más fácil será que lo hagas. Deja todo lo que necesites preparado de antemano, ropa, espacio, y así sólo tendrás que ponerte.

La acción lo conquista todo y lleva a la libertad.

«No dejes que los pensamientos negativos entren en tu mente porque son las malas hierbas que estrangulan la confianza».

Bruce Lee.

4. Elimina las distracciones

Ya sean la familia, los recados o Netflix, hay más cosas que te pueden distraer en tu casa que en cualquier otro lugar. Habla con tu familia para que deje el espacio, apaga el ordenador y pon el móvil en modo avión.

5. Crea hábitos:

Se dice que para crear un hábito hacen falta 66 días. Todos los cambios son difíciles al principio, pero llegará un momento en el que te será más fácil entrenar, que no entrenar. Si puedes elige siempre la misma hora para que sea más fácil instaurar el hábito. El compromiso a tiempo parcial sólo genera resultados parciales.

6. Crea un espacio para tu práctica:

Puede ser complicado, pero practicar siempre en el mismo espacio hará que ese lugar sea sinónimo de entrenamiento, un lugar donde tus distracciones son limitadas y la familia sabe que no debe molestarte.

Pero por mucho que te prepares, a veces las cosas se tuercen, así que te dejo estos consejos:

1. Ten un plan B

Escoge los contenidos según el tiempo disponible. Ten preparadas alternativas para cuando te falte tiempo o no tengas espacio, así no quedan excusas. Lo importante es no saltarse la práctica. Cada día es una lucha entre el camino fácil y el camino correcto.

2. Perdónate los errores

Fallar un entrenamiento puede desmotivar, puedes tomarlo como que si has fallado uno, no pasa nada por fallar el siguiente. Este es un proceso mental muy habitual en la recaída en las adicciones. ¿Ha sido imposible hacer tu práctica de hoy? ¿Algo inesperado ha surgido y no ha habido manera de ponerse? No pasa nada, tómalo como un incentivo para poner mas interés en no fallar la siguiente. Nadie ha dicho que alcanzar la excelencia fuera fácil. 

«Nuestra mayor gloria no está en nunca caer, sino en subir cada vez que caemos».

Confucio.

3. Ten paciencia.

Los beneficios tardan en llegar. Quizá sea en más tiempo del que habías pensado, pero lo único que es seguro es que si no entrenas, si no practicas, si no perseveras, no llegarán. El camino fácil siempre estará ahí esperándote. Para volver a el, lo único que tienes que hacer es detenerte.

4. No te olvides de la técnica:

Cuando estás en casa es fácil no ser escrupuloso con la técnica porque no hay nadie mirándote ni corrigiéndote. No todo vale porque estés en casa sin supervisión.

“La calidad no es un acto, es un hábito”.  

Aristóteles

“Suda más en el entrenamiento y sangrarás menos en la guerra”

Dicho Espartano