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Instituto Movimiento y Salud

El Qigong de Salud se caracteriza por la “Lentitud, Pausa, Flexibilidad y Observación»

18 diciembre, 2015

Cuando la gente comienza a aprender Qigong de salud muchos se preguntan porque los movimientos son más lentos que en otros ejercicios. Muchos practicantes con experiencia de años llegan a la conclusión de que se sienten cómodos cuando se ejercitan lentamente. De hecho, la práctica del Qigong de Salud es un proceso caracterizado por la lentitud, pausa, flexibilidad y observación. A continuación describiremos esos cuatro aspectos.

Lentitud

Visualmente, la lentitud al practicar el Qigong de Salud hace referencia a moverse lentamente, que es la característica principal que hace que el Qigong de Salud sea diferente a otros ejercicios. El Qigong de Salud tradiconal chino y las teorías de nutrir la vida de la Medicina Tradicional China consideran al cuerpo humano como un todo compuesto por tres partes, una visible que es el cuerpo físico y dos invisibles, el Qi y la Mente. El cuerpo es visible y el Qi puede ser experimentado a través de la respiración, pero la mente sólo se puede intuir y resulta difícil de expresar, aunque todo el mundo pueda sentir su existencia. Si experimentamos la velocidad del movimiento en el cuerpo, el Qi y la Mente, veremos con facilidad que el movimiento de la mente es el más rápido (los pensamientos pueden cambiar en un instante), el cuerpo también es rápido (los movimientos controlados por la mente pueden ser rápidos o lentos) y finalmente el Qi sería lo más lento (se mueve a través de los meridianos del cuerpo a su propia velocidad).

Como sabemos, el objetivo de la práctica es conseguir las “tres regulaciones”: regular el Cuerpo, regular la Respiración y regular la Mente. La práctica a un nivel superior es la unión de los tres. La velocidad de movimiento en los tres debería ser la misma para alcanzar la unidad. Dado que la velocidad de la respiración no debería cambiar, sólo podemos cambiar la velocidad del Cuerpo y de la Mente. Por tanto, los practicantes deben encontrar el modo de calmar la mente y relajar los movimientos. Por eso la lentitud en la práctica es tan importante.

Pausas

Cuando se practican las retinas de Qigong de Salud, muchos de los movimientos se realizan muy despacio o incluso con pausas. Uno de los ejemplos más obvios es la serie de Liu Zi Jue (Seis Sonidos Curativos) en los que se realiza una pausa después de casi cada acción. En general la acción siempre es más rápida que la respiración. Los antiguos decían: “Cuando la gente espira – inspira, el Qi se mueve 15 cm (En relación a la altura de una persona)”. Y el rango es mucho mayor al realizar ejercicio, por lo que en ocasiones es necesario realizar una pausa para esperar a la unión con la respiración. Por ejemplo hay muchas pequeñas pausas marcadas en las distintas rutinas de ejercicios de Qigong de Salud y aunque hay otras muchas no especificadas en algunos pasos, también se realizan pequeñas pausas después de cada conjunto de acciones en general. Si los practicantes no entienden los misterios que hay en ello y se mueven de manera rápida e inconsistente, no llegarán a nada. Por tanto, no importa que ejercicios practiquemos, debemos saber donde se deben realizar las pausas, que cambios de respiración se producen en la práctica después de la pausa y cuál es el tipo de efecto que se consigue con el tiempo.
Que los principiantes puedan entender esto es complicado porque están centrados en aprender la rutina, pero si un practicante avanzado no es capaz de darse cuenta o si continúa imitando a otros es realmente una pérdida de tiempo.

Lo que se quiere enfatizar con esto es que la pausa es un corto periodo de tiempo en el que se para el movimiento, pero no la respiración. De esta manera, “la continuidad” que se pide en la práctica se refiere principalmente a la respiración. Aunque la rutina se pause, la respiración es continua.

Flexibilidad

La llamada “flexibilidad” hace referencia a que los movimientos deben producir estiramiento y ser flexibles, no rígidos. Después de que el ser humano se irguiera su cerebro se hizo más inteligente, pero también pagó el precio de tener una columna adaptada a la cuadrupedia. Muchos de los movimientos de las rutinas de Qigong tienen la intención de estirar tendones y mover los huesos para facilitar el flujo de Sangre y de Qi.

El “método de estiramiento a través de dos puntos” es muy interesante en la práctica. Cuando estamos de pie, imaginamos que la cabeza eleva hacia el cielo y los pies se agarran a la tierra. La cabeza y los pies se convierten en los dos puntos más lejanos desde los que se produce el estiramiento. Otro ejemplo es cuando las dos manos se llevan a los lados estirando el brazo en la horizontal, como en la formación del caracter chino “dà” (大), se pueden imaginar los dedos corazones de las manos izquierda y derecha como los puntos más distantes desde los que se realiza el estiramiento.

Lo que deberíamos notar es que no todos los movimientos requieren el método del “Estiramiento a través de dos puntos”. Hacemos hincapié en que alternar la tensión con la relajación en la práctica durante un corto periodo de pausa, produce una relajación a continuación que facilita el flujo de Qi y Sangre. En estado de relajación, los brazos estirados forman un arco y su trayectoria de movimiento también es un arco lo que da las características a la postura de suelta, redonda, suave, flexible, elegante y estirada. Por tanto, el rango de movimientos debe ser muy amplio lo que implica no sólo estirado, sino también redondo.

Observación

Después de practicar durante mucho tiempo con los métodos apropiados empezaremos a tener percepciones de “sensación de aire”, “intuiciones”, etc. Lo más obvio y común es la “sensación de aire”. En ocasiones los practicantes sienten palpitaciones, rigidez, adormecimiento o molestias en los puntos en los que el Qi circula por el meridiano. En este momento si el practicante no tiene suficiente habilidad para regularlo, puede simplemente observarlo y dejar que esas sensaciones pasen por el cuerpo rápidamente, sin necesidad de preocuparse por ello. Si nos quedamos atrapados en esas sensaciones nos desviaremos del propósito y quedaremos “poseídos por el Diablo”. No obstante, tener sensaciones es mejor que no sentir. Una recompensa importante de la práctica es que cuanto más ejercicio se realiza, más sensibles somos a nuestros cuerpos y somos capaces de observar el flujo de Qi y Sangre para poder ajustar el método de práctica.

“Observar” significa observar el interior del cuerpo. Los practicantes que tienen una gran experiencia pueden experimentar una sensación de calma. Los principiantes deben practicar en el orden de las “Tres Regulaciones”. Primero regular el cuerpo haciendo correctamente los movimientos corporales. Luego regular la respiración, coordinándola con el movimiento. Continuar con la regulación la mente, trabajando con la intención adecuada. Finalmente alcanzar la unidad de las tres.

En conclusión, “Lentitud, Pausa, Flexibilidad y Observación” es la rutina eficaz en la práctica del Qigong de Salud. Según vamos practicando y asimilando de manera constante, nuestras habilidades seguirán mejorando.

Traducido con licencias por Javier Arnanz
Artículo Original de Zhang Mingliang & Cheng Yunhua. 23 de marzo de 2012.
Chinese Health QiGong Association