
Ya van once años entrenando de manera intensiva en verano con Sam Masich empuje de manos. En todo este tiempo, aunque algunos han ido y venido el nivel general del grupo ha ido creciendo hasta irnos acercando cada vez más a la práctica más realista del taichí como arte marcial. Saber hacer uso de las energías diagonales el momento adecuado e integrarlo con las técnicas de puños es algo relativamente sencillo de entender con la cabeza, pero no tanto para hacerlo con el cuerpo. Las dinámicas son cada vez más energéticas e impredecibles y resulta por tanto más importante dominar la base y no dejarse llevar por las emociones.
Han sido cuatro días de mucho trabajo demostrado con mucho sudor, pero también mucha diversión. Ahora como siempre, sólo queda entrenar, entrenar y entrenar hasta que quede integrado de manera natural en nuestros cuerpos.
Muchísimas gracias a todos los asistentes que han venido no sólo de todas partes de España, sino también de Reino Unido y Alemania y por supuesto a Sam Masich por compartir sin dejarse nada en el tintero contenidos del currículum tan complicados de ver por ahí. Sin duda son oportunidades que no se deben perder.