
El tema de la graduación en el estudio del Taijiquan va surgiendo, según se van interesando los estudiantes por el nivel de evolución donde se encuentran. El presente artículo muestra una pequeña crítica del método de graduar el nivel en las artes marciales, y lo que significa establecer una perspectiva precisa sobre los niveles técnicos generales. Con esta reflexión, el estudiante o el profesor, podrá evaluar su propio nivel técnico en áreas específicas.
La graduación es de gran importancia para los practicantes que comienzan, ya que les proporciona una medida tangible de su progreso, lo que les estimula a continuar con el estudio y con la práctica del Taijiquan. Para los estudiantes avanzados que ya son conscientes de las técnicas que tienen, la falta de métodos para una autoevaluación, puede llegar a provocar una sensación de frustración, ya que no hay una medida específica que les indique hacia dónde se encaminan o hacia dónde han ido progresando.
Clasificación por Cinturones
Una de las formas más antiguas de medir el nivel era simplemente, mediante el pago de las deudas adquiridas por los años de participación. En Shuaijiao (lucha china), los encuentros se celebraban en campos bastante sucios, por lo que las ropas de los luchadores siempre se ensuciaban. Estos llevaban una chaqueta con una faja en la cinturilla. Las chaquetas se lavaban con frecuencia, y con el paso de los años se cambiaban por otras, pero la tradición consistía en nunca lavar la faja, por miedo a que el lavado se llevara la experiencia. Un cinturón negro era signo de un luchador experimentado.
El primer sistema documentado de graduación por cinturones, data de 1882, cuando Jigoro Kano (fundador de Kodokan Judo) recomendó el uso de cinturones blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro, para la graduación de su nuevo deporte marcial. Esta idea se extendió y fue adoptada por otras artes marciales japonesas y coreanas. Algunos sistemas chinos han empezado a adoptar un planteamiento similar, cosiendo tiras o crespones de colores en los uniformes. El propósito del tema de graduación por cinturones, es simple y sincero- ya que da al estudiante un conocimiento para evaluar su progreso, y le motiva para continuar con los estudios de la técnica y los principios.
El sistema de graduación por cinturones tiene sus pros y sus contras. Para empezar, la tendencia que tienen este tipo de sistemas, es la de promover un sistema de valores, que en mi opinión, estresa demasiado, para la adquisición de las distintas categorías y subcategorías de cinturones, a menudo a expensas de estar centrado en una técnica del arte. Para continuar, la graduación por cinturones, es hoy en día muy subjetiva, incluso al utilizarse los procedimientos estandar en las pruebas, ya que mucho depende de la relación existente entre el estudiante y el instructor, de la ejecución de la competición, de las variaciones del tiempo estandar y desafortunadamente en algunas ocasiones, de los recursos económicos del estudiante. Finalmente, el cinturón no es la persona que lo lleva. Puede ocurrir que un cinturón azul pueda vencer a un cinturón negro 1º o 2º Dan de forma contundente en un encuentro limpio.
Esto nos conduce al punto más importante: la graduación por cinturones no suele ser lo suficientemente específica para determinar las habilidades de cada individuo, en relación a determinadas técnicas. La posesión de un nuevo cinturón, generalmente apacigua al estudiante durante un tiempo, pero a menudo, los instructores se ven imposibilitados para dar el tiempo y el esfuerzo necesarios para señalar y entrenar los puntos fuertes y débiles de cada individuo. Un artista marcial con una autoestima elevada, con un bonito cinturón y un vistoso uniforme, pero con una técnica y una perspectiva inadecuada, puede poner su vida, literalmente en peligro, en una situación crítica de defensa personal. Aunque la idea de aumentar en los estudiantes la autoconfianza tiene mucho mérito, existe la posibilidad de que sea distorsionada la percepción de la propia habilidad en el arte marcial.
Ninguna de estas tres críticas están dirigidas a alguien en particular. Han surgido fuera de la dependencia de la tradición, fuera de la falta de información y de conciencia por parte de los instructores y alumnos que perpetúan el planteamiento. Esta tradición tiene sin embargo pocas generaciones a sus espaldas. En el momento en que surgió el sistema de cinturones, era una idea innovadora, la cual presentaba una nueva forma de evaluar la ejecución de las artes marciales. Es algo sobre lo que podemos aprender y mejorar.
Existe en China, una forma de catalogación informal que define el nivel de técnica y experiencia de los practicantes de Taijiquan. No es una forma meticulosa, ni pretende estructurar jerarquías de forma tan específica o tan rígida como el sistema por cinturones. Esta forma plantea el tema de “nivel”, definiendo a los practicantes en base al tiempo y a la forma de estar involucrados con el arte.
Entusiasta
Un entusiasta es esencialmente alguien que estudia Taijiquan a cualquier nivel. No se refiere específicamente a las habilidades del individuo o a su experiencia, sino que implica que esa persona está en el nivel más bajo de desarrollo técnico.
Experto
Sin considerar la edad, un experto suele dominar muchas técnicas de distintas formas de Taijiquan, combate y entrenamiento de armas. Una persona más joven podría destacar como experto, basándose en un alto nivel de habilidad. Los practicantes con estatus de experto son con frecuencia magníficos instructores, a la vez que muy entusiastas, y conscientes de su propia evolución.
Veterano
Veterano es aquél que ha estudiado el arte durante muchos años. Esto nos indica, que el practicante ha alcanzado alguna habilidad real, aunque no tenga que destacar necesariamente a nivel técnico, por el tiempo que lleva involucrado con el arte. Ser un veterano en Taijiquan, es un honor social y en general, otorga un estatus respetable. Un veterano podría ser un buen instructor, y no hay duda de que tendría mucha experiencia para ofrecer a los estudiantes más jóvenes en el arte.
Maestro
Cuando alguien ha adquirido un vasto conocimiento y comprensión a través de años de dominar muchas de las técnicas en el entrenamiento del Taijiquan, debe ser llamado “Maestro” del arte. En China es muy común el referirse al profesor como “maestro” sin tener en cuenta su nivel técnico (especialmente cuando el profesor está avanzado en años). En este contexto, no se utiliza como forma de respeto, pero tampoco significa necesariamente que el individuo sea maestro del arte, en el sentido de haber adquirido el dominio de sus técnicas, a un alto nivel. El término Maestro implica también un cierto nivel de madurez en la autodisciplina. El título de Maestro puede utilizarse apropiadamente para:
- Aquel que con el tiempo, ha adquirido dominio de muchas técnicas en su arte o disciplina.
- Aquel que es profesor (en el sentido de Maestro de Escuela).
- El mentor/autoridad buscado como guía por un alumno.
- Un instructor que dirige una comunidad de Taijiquan y de artes marciales.
Aunque este método de clasificación resulte algo vago para definir el conocimiento y la habilidad en las técnicas específicas de Taijiquan, ayuda sin embargo al practicante a ubicarse de forma clara en el contexto general del arte.
A diferencia del sistema de clasificación por cinturones, este método no confunde la noción de categorías generales con el nivel técnico, un tema que se desarrollará de forma específica en la segunda parte de este artículo.
Por Sam Masich. Trad. Susana Martín
(Este artículo fue escrito originalmente en 1986 y
ligeramente revisado y editado en 2005).