
Está basado en cinco pares de posturas y cada par está compuesto por dos elementos que son polos opuestos, las energías de Peng y An, dos de los pilares básicos del taijiquan que componen las bases para todo el desarrollo de esa disciplina. Cada par se mueve en planos y ángulos diferentes explorando distintas estructuras corporales y trabajando en coordinación con la respiración para expresar su naturaleza energética. En su práctica más avanzada, el ejercicio se realiza con la circulación de la respiración, subiendo por la columna al inhalar y crear las posiciones de Peng y bajando por el frente hasta el abdomen al concentrar los empujes de An. En etapas más tempranas de aprendizaje, estos ejercicios se pueden realizar con la respiración natural o ser un marco perfecto en el que practicar la respiración abdominal antes de intentarlo en movimientos más complejos.
Para ayudarnos a sentir la estructura que sostiene el movimiento se recomienda practicar cada una de las posturas por separado como un ejercicio de Zhan Zhuang o cada par como parte de un ejercicio de Respiración Postural.
El las posiciones de Peng tenemos que sentir esa fuerza neumática que nos expande en la dirección de cada uno de los ejercicios. Cuando alcanzamos la postura final hay que sentir esa redondez. En los brazos tenemos que estar atentos a que los codos siempre estén hundidos y los hombros relajados. Tener la imagen de una bolsa con cierto peso colgando del codo ayuda a sentir la postura.
En las posiciones de An hay que ponerse detrás del empuje. Tratar de sentir como es todo el cuerpo el que presiona a través de esa línea.
En ningún caso el ejercicio es un simple movimiento de brazos.
Éste método de entrenamiento es uno de los trabajos básicos dentro de las clases del Instituto Movimiento y Salud, tanto en las clases de taijiquan como de qigong.