
Esencia, Qi y Espíritu son las bases materiales de las actividades diarias, o dicho de otra manera, nuestras actividades cotidianas se componen y mantienen por estos elementos esenciales. Como un viejo dicho afirma, “El cielo tiene tres tesoros: el sol, la luna y las estrellas. La tierra tiene tres tesoros: el agua, el fuego y el viento. El hombre tiene tres tesoros: la Esencia, el Qi y el Espíritu”. La teoría de la Esencia, el Qi y el Espíritu estudia como éstas se conectan con nuestras actividades diarias, lo que juega un papel particular en estudio y práctica del Qigong de Salud.
Siendo como una trinidad, la Esencia, el Qi y el Espíritu se suplementan, transforman y promueven mutuamente. Como los antiguos expertos en el cultivo de la salud afirmaban, “Acumula el Espíritu para crecer el Qi, acumula el Qi para crecer la Esencia, refina la Esencia para transformar el Qi y refina el Qi para transformar el Espíritu”. La práctica del Qigong de Salud tiene efectos significativos en promover el crecimiento y la inter-transformación de la Esencia, el Qi y el Espíritu.
En la práctica del Qigong de Salud, aunque existen diferentes métodos para entrenar y refinar la Esencia, el Qi y el Espíritu, generalmente se realizan en un método por etapas. Primero se liberan los canales y colaterales, después se refina y cultiva el Qi y se finalmente sigue por el cultivo de la Mente. Algunos de estos métodos enfatizan la combinación de un enfoque de respiración específico junto con el enfoque de la mente en partes concretas del cuerpo. A continuación se muestran algunos métodos usados en la práctica del Qigong:
- Estiramiento y movilización de Canales y colaterales.
- Focalización sobre los tres campos del elixir (Superior, medio e inferior), especialmente el inferior (o abdominal – Dantian), que se centra entre el ombligo y los riñones. Concentrar la mente en el Dantian puede potenciar el entrenamiento y refinamiento del “Espíritu y Qi”.
- Focalización sobre puntos de acupuntura como Ren17 (Dàn Zhōng), Pc8 (Láo Gōng), R1 (Yŏng Quán) entre otros. Por ejemplo, concentrarse en Pc8 y R1 promoverá el ascenso de “Qi limpio” y el descenso de “Qi turbio”, mientras que concentrarse en Du4 (Mìng Mén, Ren4 (Guān yuán) y Ren 1 (Hùi yīn), puede entrenar el espíritu y el Qi y más importante, “refinar la Esencia”.
El Qigong de Salud enfatiza el entrenamiento de Qi y mediante ese entrenamiento estimula su función de transformación (movimientos y cambios de Qi) y mejora el suministro de Qi a nuestro cuerpo. Nuestro Qi es energético y fluye por todo el cuerpo. Los diversos movimientos de Qi se conocen como “Mecanismo de qi”. El Qi puede fluir libre e incesantemente a través de los ZangFu, canales y colaterales, extremidades y orificios únicamente con un funcionamiento suave y apropiado del mecanismo del Qi. Sólo de tal manera el Qi puede mantener, promover, potenciar, coordinar y equilibrar las diversas actividades fisiológicas de nuestro cuerpo, manteniéndolo sano y enérgico.
Si el mecanismo del Qi se vuelve anormal y el movimiento del Qi es obstaculizado, sucederán cambios patológicos como “estancamiento de Qi”, “Qi rebelde”, “hundimiento del Qi”, “Qi restringido” o “bloqueo de Qi”. Está claro que el Qi es la sustancia más fundamental para sostener la vida y una vez que el movimiento del Qi se detiene, acontece la muerte. En la práctica del Qigong de Salud usamos métodos como el Dao Yin, movimiento de Qi y masajes para activar y cultivar el Qi original, así como la combinación de diferentes métodos de las “tres regulaciones” para potenciar la función de transformación y promoción de la circulación del Qi (incluyendo la Sangre).
El cultivo del Shen (Espíritu / Mente) ha sido siempre un elemento crítico en la práctica del Qigong de Salud. Cuerpo y espíritu son considerados como los dos elementos fundamentales en la unión de todas las actividades de la vida humana como un todo. Ambos tienen el mismo origen, han nacido juntos y coexisten simultáneamente por lo que deben ser cultivados juntos. Se debe cultivar el cuerpo para desarrollar una buena base para nuestra vida y nuestra mente, y contener el corazón para calmar la mente y cultivar nuestro carácter. El entrenamiento a largo plazo con estas prácticas nos ayudará a cultivar y elevar nuestra virtud, alcanzando la armonía del cuerpo y mente con plenitud de Esencia, Qi y Espíritu.
Extraído de los apuntes de Bioenergética y Pensamiento Chino
de los cursos intensivos del Instituto Movimiento y Salud