
La Regulación de la Mente es la esencia de la Regulación del Cuerpo y de la Respiración. Las tres son independientes pero a la vez se complementan. Tiene que ver con como un practicante ajusta y aplica la conciencia y la actividad mental para alcanzar los requisitos y objetivos de la práctica. La Regulación del Cuerpo es la base, la Regulación de la Respiración es el intermediario y la Regulación de la Mente domina las Regulaciones del Cuerpo y la Respiración.
Efectos de la Regulación de la Mente
El concepto de Regulación de la Mente se expresa en la palabra “yì shŏu” (意守). Yì significa mente o consciencia, shŏu significa guardar o concentrar. Hace referencia a unir todos los pensamientos en uno, concentrar la atención de una manera no forzada. La característica es ser firme pero de una manera fácil y cómoda y eliminar los pensamientos distractores para evitar la inquietud.
Gran cantidad de estudios muestran que las actividades mentales tienen una gran influencia en los procesos fisiológicos, incluidos los controlados por el Sistema Nervioso Autónomo sobre los que en principio no tenemos control, de manera que podríamos afirmar que no es posible tener un cuerpo físico saludable sin una mente saludable.
Métodos para la Regulación Mental
El principal método para la Regulación Mental es la concentración. Existen numerosos métodos de concentración mental pero pueden agruparse en tres categorías principales.
- El objeto de concentración: puede dividirse en tangible o intangible, sustancial o insustancial.
- Concentración en el propio cuerpo, que puede ser interno o externo.
- Concentración en una escena, que a su vez puede ser estático o dinámico.
Dentro de la práctica del Qigong de Salud, probablemente los métodos más comunes sean los siguientes:
- Concentrarse en la relajación del cuerpo. La técnica fundamental es relajar de forma consciente el cuerpo en base a una postura correcta. Cada vez que se inicia la práctica se relaja y concentra la mente, se ajusta la respiración y al mismo tiempo se guía al cuerpo para que se relaje desde arriba hacia abajo, desde el centro a la periferia para llegar a un estado cómodo para la práctica.
Durante la ejecución se debe mantener el estado de relajación profunda, liberando todas las tensiones y ansiedad mientras que se mantiene la estructura y fuerza del cuerpo.
Relajar de manera consciente el cuerpo y la mente es de hecho una forma de concentración mental.
- Concentrarse en partes específicas del cuerpo. La atención puede estar concentrada en una parte del cuerpo, generalmente sobre un punto de acupuntura. Esto ayuda a eliminar los pensamientos distractores así como a facilitar la circulación del Qi y Sangre y a mejorar la función de los órganos internos.
- Concentrarse en objetos externos. Cualquier cosa en la naturaleza puede ser el objeto en el que concentrar nuestra atención. Puede ser algo tan grande como el sol, la luna, estrellas o una montaña o algo tan pequeño como una flor o una brizna de hierba.
El objeto elegido debe ser simple, familiar y con atractivo para el practicante de manera que se sienta feliz al pensar sobre ello. Cualquier cosa que sea irritante o cause excitación no es un elemento apropiado para convertirse en objeto de concentración mental.
- Concentración en el movimiento del cuerpo. Al ejecutar las rutinas, concentrar la atención en el movimiento del cuerpo y como este va alcanzando las especificaciones de cada postura y transición. Este método no sólo ayuda a mantener la concentración mental, sino que además facilita la mejora técnica.
- Concentración en la respiración. Se pueden realizar diferentes métodos sobre la atención en la respiración. Los más comunes son el conteo, el seguimiento y la escucha. La elección del método dependerá del tipo de práctica y de las preferencias del practicante.
- Concentración en el canto. Se pueden usar frases simples o palabras. Se trata de cantar con la boca, escuchar con los oídos y observar con el corazón. La vibración del sonido del canto ayuda a calmar y concentrar la mente y regular Qi y Sangre.
Requisitos de la Regulación de la Mente
El requisito básico para la regulación mental es la tranquilidad o estado de paz mental. En el clásico de la medicina tradicional china Su Wen o Cuestiones Simples afirma “Se indiferente y tranquilo y el verdadero Qi estará en armonía”. Para alcanzar la Regulación mental se debe cultivar el espíritu con una mente en calma y un estilo de vida sencillo, ignorar la fama y lo material para no dejar cegarse por el deseo y llegar a ser una persona noble.
Normalmente la tranquilidad sólo se puede alcanzar cuando el practicante domina las rutinas, tiene una buena técnica y practica de manera adecuada. Es el resultado de la acumulación de la experiencia y aparece espontáneamente durante la práctica consciente. Se pueden alcanzar diferentes niveles en cada momento de práctica.
Los principiantes deben evitar intentos deliberados de tranquilizarse ya que esto sólo traerá irritación y tensión y hará más difícil alcanzar un estado de calma. El primer paso de tranquilidad consistirá únicamente en encontrar una postura cómoda y relajada, una respiración suave y ser capaz de evitar los pensamientos distractores. Con una práctica continua se irá alcanzando la habilidad y cada vez serán menos molestos los ruidos externos. Escucharemos pero no oiremos, el cuerpo se sentirá relajado y ligero, la respiración se hará lenta y profunda y la mente estará controlada. Con la experiencia, la mente estará más libre y se sentirá fresca tras la práctica.
No resulta sencillo alcanzar la tranquilidad en cada momento de práctica. Puede aparecer de vez en cuando o con frecuencia y su expresión puede ser diferente a la descrita. Es necesario practicar y observar cuidadosamente la experiencia.
Se deben evitar intentos deliberados de regular la mente. “Intentar” es en sí mismo una actividad mental. La mente se estimula cuando “intenta” lo que tendrá un impacto negativo en la tranquilidad y su mantenimiento. En un estado de tranquilidad, si nos involucramos demasiado en el estado de comodidad subjetiva que aparece y tratamos de mantenerlo de nuevo se perderá por la estimulación producida por el “intento”. Por tanto hay que relajarse y tomárselo con calma, hacer lo necesario sin expectativas o intención y el estado ideal surgirá de manera espontánea.
Material extraído de los apuntes del curso de Formación en Qigong de Salud